Estos días han sido de arduo trabajo; reflexión, meditación y toma de decisiones para impulsar la provincia.
Hemos puesto vida y corazón para dar lo mejor de nosotras mismas, nutriendo nuestra fe con la Palabra y la eucaristía; sin faltar, esos momentos especiales de fraternidad que recreaban las fuerzas desgastadas. En muchas ocasiones nos animaban las exhortaciones de H. Ana Belén Verísimo García a no olvidar que era un tiempo de gracia, un regalo para nuestra provincia y para cada una de nosotras porque en cada decisión Dios va haciendo nuevas todas las cosas. Poco a poco fueron tomando forma las Actas que dinamizarán el caminar de nuestra provincia durante el próximo cuatrienio, mismas que con devoción y trayendo a cada una de las hermanas de la provincia presentamos y dejamos bajo el amparo y protección de nuestra Madre, la Virgen de Guadalupe. Es así, como el día 13 de diciembre se dio por concluido el XIV Capítulo Provincial, mismo que vivimos acompañadas por la reliquia de nuestro Padre San Francisco Coll y a quien dedicamos al finalizar, un gesto de oración confiada y agradecida. Que sea su intercesión la que nos ayude a impulsar y hacer vida en nuestras comunidades y obras lo que en las Actas queda propuesto.